jueves, 25 de julio de 2013

Le Duifet - Mauro

Tengo debajo del pecho a cada uno de aquellos, no creas que olvido, hoy me destroza pensar que casi todos se torcieron. Deseo algun dia encontrarme con cada uno, abrazarlos como antaño, pero tengo dentro ese terrible miedo de no conocerlos.

lunes, 3 de junio de 2013

Autodestrucción

Volvieron. Volvieron aquellas noches como las oscuras golondrinas de Bécquer, las que parecen encerradas en mi estómago, piando por salir. Volvieron las noches dialogando con Dios, más bien, contándole el monólogo de mi vida a la luna, la única que está presente, la única que me gusta imaginar, me escucha.
Las mismas noches que me mataban antaño, la misma oscuridad a la que hoy estoy cogiendo cariño. Hablando de cariño, ¿Como estás? ¿Sigues vivo? En mi mente desde luego. ¿Por qué no te vas? ¿No ves que volviste a mi cabeza a pasear pisando todo lo que ya había construido? No, supongo que no.

No es que te odie, simplemente no quiero verte.
No es que llore, es que no me sale sonreír.
No fue algo eterno, más bien fue efímero.

Juraste querer, no lo hiciste.
Pediste amor, y ni siquiera sé quererme a mí.

Pobre ingenuo que eres a veces, cariño, o pobre infelíz que soy yo, ya no sé, no sé, solo sé que es más facil echarte las culpas, aún que no es más facil, ni mucho menos, odiarte a ti que a mi, pero es más saludable, supongo. Dejo de engañarme, no aguanto no verte, no aguanto a mi mente, no aguanto esta jodida soledad.
Sálvame, que quiero salir.


Amor

Amor - Relato corto de Raúl Brasca, Uruguay.

( Él )    A ella le gusta el amor. A mí no. A mí me gusta ella, incluido, claro está, su gusto por el amor. Yo no le doy amor. Le doy pasión envuelta en palabras, muchas palabras. Ella se engaña, cree que es amor y le gusta; ama al impostor que hay en mí. Yo no la amo y no me engaño con apariencias,  no la amo a ella. Lo nuestro es algo muy corriente: dos que se perseveran juntos por obra de un sentimiento equívoco y otro equivocado. Somos felices.



( Ella )   Pretende que yo estoy enamorada del amor y que a él solo le interesa el sexo. Dejo que lo crea. Cuando su cuerpo me estremece, lo atribuye a sus muchas palabras. Cuando mi cuerpo lo estremece, lo atribuye a su propio ardor. Pero me ama. Y no lo saco de su engaño porque lo amo. Sé muy bien que seremos felices lo que dure su fé en que no nos amamos.

jueves, 30 de mayo de 2013

Piano


 Esta todo tan agrietado que al final se rompe.

Hipocresía





SRWN

No se que hablan, no escribo por ir de triste, funciono así, igual para ti es una suerte, igual no seguiría aqui si tuviese a donde irme, igual todo me da igual  por eso sigo igual que siempre.

lunes, 13 de mayo de 2013

Malviviendo

Miro por la ventana y veo el sol, miro dentro y no está, problablemente se quede en el cristal, no me extraña, yo también lo haría si pudiese, quedarme fuera, allá donde no hace frío, allá donde todas las caras sonríen, un mundo paralelo, algo efímero que se me escapa de las manos cuando creo que estoy a punto de cojerlo. Intangible como mi rabia, joder, como la unión de esta casa. Cansandome más a cada "tic tac" del puto reloj de pared, y con ganas de romperlo, convivo con el odio, normal que pase.
Lo único que me evade es la forma en la que deslizas tus dedos por mis piernas mientras lloro sobre tu pecho y me dices que me calme, juré a papá no volver a drogarme con lágrimas en los ojos y mira, contra todo pronóstico lo cumplo, lloré hasta tener los ojos hinchados y esta casa en ruinas... Esta casa... Me consume poco a poco y me duele decirlo, siempre me llamaron loca por ser demasiado felíz, tal vez me pasé finjiendo...Siempre me llamaron depresiva, tal vez me pasé llorando...
No entiendo que me pasa por más que me psicoanalizo, oigo voces que me dicen que me salve y acojona. Veo a mi padre echándome una mano al pozo, intentado sacarme y sin poder, intentando animarme rompiéndome más, me hizo de autoestima baja, pero me hizo propensa a las desilusiones, al "tu no puedes", al "la vas a cagar, te espera una vida de mierda" antes de que la cague, a los reproches sin motivo, digamos, que me hizo fuerte.
Mamá siempre tiro hacia su lado, haciéndome como ella, con un ego por las nubes y un orgullo inamovible.
Juntos me enseñaron a llorar en silencio, cada uno en sun rincón sin preguntas, sin respuestas, solo llanto.
Y bueno, aqui estoy, dicen que soy la persona más cruel que existe y no me extraña, aprendí del mejor a dar donde duele, aquí estoy en mi depresión, llevandola bien.
Tengo una nube interna que no deja de llover, normal, en esta casa siempre hay tormenta.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Pasa y ni te das cuenta

Ya vivía con esa pena de que yo solo podía entenderme y aveces ni eso, y ahora llegas tú y rompes todos mis esquemas, rompes todos los principios con los que he crecido y no sé que hacer... 

Me preguntaron que se siente al perder todos tus principios, me paré a pensarlo, no vendí mis principios, no los cambié por encajar o gustarle a alguien, simplemente llegó alguien que me los cambió y eso me enorgullece.
Pasa sin que te des cuenta, cuando encuentras a una persona adecuada, no estoy diciendo que sea el amor de mi vida, simplemente que es la persona adecuada por la que perder mis principios. Es tan grande el apego que siento a él, tanto el respeto, la admiración y el amor, que un noviazgo se me quedaría corto, no sé si estoy dando pan al que se muere de sed, no tengo muchas luces para esto, pero sé que cada día doy más por esa persona, tanto es así que, lo más grande que tenía era mi mejor amigo, esta conexión astral, por así decirla, una persona que me dejó huella, pero que no hizo mella en tantos años. Él si me ha dejado huella en los pocos meses que le conozco, tanto es así, que probablemente si me hicieran elegir al mejor de mis amigos, creo que no dudaría en decir que es él, es algo que pasa y ni te das cuenta.


jueves, 24 de enero de 2013

Esta es mi historia y la de los tres únicos amigos que en mi vida me han importado de verdad.


Mis héroes caidos

Madrid invierno en la piel,
en Siberia el corazón,
me quitaste de los labios la miel,
dame para seguir, una razón.

Personifiqué la nostalgia,
tantas noches, que da miedo,
como de costumbre, una elegía
mientras sueño tocar el cielo.

Me maté callando,
mis héroes han caido
me mataste finjiendo.

El odio es necesario,
y no sé seguir disimulando
lágrimas en un escenario.

Quizá haya heridas que no se curan.


Es tan simple, mirar un charco y ver el cielo, soñar con salir del barrio, con tener alas y escapar, en ese charco se vé el cielo más gris que de costumbre, levantar la cabeza y verlos a ellos, unos chavales que no tienen la culpa de nada atrapados en el mismo banco de siempre soñando con ser grandes.
Un día nos prometimos crecer, ser libres, ese día nos juramos no volver a ser corrientes, nos repetimos mil veces que todo sería desde abajo, cumplir un sueño después de quinientas pesadillas sonaba bien, tan bien... Con humildad como nos criamos pretendíamos morir, pero esas heridas no se curan, el charco cada vez se oscurece más y nosotros seguimos en el mismo banco mirándolo buscando un mínimo resquicio de esperanza, una mano que se nos tienda diciendo "adelante".
Necesitábamos una dósis de confianza, un ápice de amor propio, alguien que leyera el mensaje de SOS de nuestros ojos.
Pasando los días, los chavales del parque eran felices, tenían amor, un amor que sabían recompensar como un perro callejero que sacas de la calle y es agradecido a ti de por vida, esos chavales cada día suben un poco más y salen del parque, y yo noto que me quedo atrás esperando una mano que no llega y, al fin y al cabo, nadie puede hacer nada.
No hay nada más bonito que llegar arriba empezando de la nada, no hay nada más bonito que darle amor al bala perdida.

domingo, 20 de enero de 2013

Indecisiones

Un escalofrío por cada verso
como el abrazo después de aquel beso
mirandote con pánico como olas
miraban, impávidas, a las rocas.

Un pinchazo en mi coraza intangible
que me obligó a enamorarme de ti
Igual aposté por ti más que por mi,
Igual pensé en creer en imposibles.

viviendo así, en una gran contradicción
como la batalla mente - corazón.
Presa de vida con más sombras que luces
Dime si hoy soy feliz o me doy de bruces.

Ponte en mi piel

Quemándome por dentro pese a los 2 grados exteriores,
un cigarillo y un café viendo caer la noche en mi ciudad,
ya no sé si escribo versos, un testamento o canciones.
Ni tu ni yo, ni yo ni tu, solo esta jodida soledad.
...
Apartar a los que quiero de mi lado siempre se me ha dado bien, pero te susurré que no te marcharas por mucho que te intentara echar. 
¡Ay, mi amor! ¿Donde estás en esas noches en las que no sé ni lo que escribo?, cuando el frío de la noche me consume y solo tengo una manta que me arrope, esas noches mirando a la luna, dando vueltas a todo y matándome entre las sábanas. Sábanas de sangre, puesto que escupí hoy también mis desengaños, un sueño que me visita y me grita lo inalcanzable que es. Esas noches mi amor, en las que te estraño, en las que busco tu olor en la ropa y no está, en las que mi almohada llora tu ausencia y la cama se hace grande, enorme, tan gigante que me pierdo en ella. Esas noches en las que mis ojos rojos no encuentran semejantes y unas pupilas dilatadas ven como escribo sancedes que ni me vienen, ni me van, sin sentido alguno. Esas noches en las que te busco, mi amor, y no te encuentro.
La nostalgia me atrapa como a ese pobre desgraciado que aclama a Dios, mirando al cielo mientras busca una respuesta. Como tus dientes cuando atrapan mi labio inferior haciéndome morir de amor. Como aquel vinilo que gira y gira, y gira...